El cartílago es una forma avascular de tejido conjuntivo, que consiste en fibras extracelulares alojadas en una matriz que contiene células localizadas en pequeñas cavidades. La cantidad y la clase de fibras extracelulares de la matriz varían dependiendo del tipo de cartílago. En las áreas que soportan peso o en las que tienden a soportar fuerzas de tracción, la cantidad de colágeno es considerablemente mayor y el cartílago es prácticamente inextensible. Por el contrario, en áreas en las que la carga de peso y la tensión son menores, el cartílago contiene fibras elásticas y menos fibras de colágeno. Las funciones del cartílago son las siguientes:
- Soporte de partes blandas.
- Aportación de superficies lisas de deslizamiento para las articulaciones óseas.
- Capacidad de desarrollo y crecimiento de los huesos largos.
Existen tres tipos de cartílago:
- Hialino: el más frecuente; su matriz contiene una cantidad moderada de fibras de colágeno (presente, p. ej., en las superficies articulares de los huesos).
- Elástico: la matriz contiene fibras de colágeno junto con una cantidad importante de fibras elásticas (p. ej., en el oído externo).
- Fibrocartílago: la matriz contiene un número limitado de células y tejido de matriz intercelular entre una sustancial cantidad de fibras de colágeno (p. ej., en los discos intervertebrales).
El cartílago se nutre por difusión y carece de vasos sanguíneos o linfáticos y de nervios.
El hueso es un tejido conjuntivo vivo y calcificado que forma la mayor parte del esqueleto. Consiste en una matriz calcificada intracelular, que contiene también fibras de colágeno y diversos tipos de células en su matriz. Los huesos funcionan como:
- Estructuras de soporte del cuerpo.
- Protectores de órganos vitales.
- Depósitos de calcio y fósforo.
- Palancas sobre las que actúan los músculos para generar movimiento.
- Reservas de células productoras de sangre.
Hay dos tipos de hueso: el compacto y el esponjoso (trabecular). El hueso compacto es denso y forma la cubierta exterior de todos los huesos rodeando el hueso esponjoso. Éste está formado por espículas de hueso que forman cavidades que contienen células formadoras de sangre (médula ósea). La clasificación de los huesos se establece en función de su forma:
- Los huesos largos son tubulares (p. ej., el húmero en el miembro superior o el fémur en el inferior).
- Los huesos cortos son de forma cuboidal (p. ej., los hueso de la muñeca y el tobillo).
- Los huesos planos constan de dos placas de hueso compacto separadas por hueso esponjoso (p. ej., los huesos del cráneo).
Referencias:
Ballesteros, Oscar Andrés. (2010). Osteología y Artrología. 26/06/2015, de Universidad Antonio Nariño Sitio web: http://es.slideshare.net/alvistol/osteologia-y-artrologia-presentation